Por: Miguel Ángel Contreras Valadez
Del inframundo surgió una bestia única, las tinieblas lo forjaron. Poco a poco, fue subiendo centro de la tierra hasta la superficie.
Habita oculto entre las sombras, su silueta por las noches es inconfundible, ni la oscura noche puede esconder a un ser tan maligno, su voz se escucha con los susurros del viento, los mayas lo llamaban Kakasbal.
Su corpulento cuerpo provoca la muerte instantánea, para quien tiene el suficiente valor de verlo. Es un monstruo peludo, con cuernos grandes y orejas puntiagudas, sus brazos y pies son incontables, Está formado por órganos de diferentes animales que se odian entre sí, por lo que es el monstruo más temido del reino maya.
Su cola de serpiente deja destrozos de flora al pasar, su incontenible veneno mata a toda planta que toca, es peor que la muerte misma.
Su voz entra por los oídos de los humanos, creyendo que es su voz interna, posteriormente hacen que los hombres se vuelvan violentos, agresivos y ambiciosos; matándolos sin ningún escrúpulo; sólo ensombrentar los corazones de las personas mantiene satisfecho al Kakasbal.
Nadie sabe a ciencia cierta si todavía viva ese ser del inframundo, pero un poco de él está en todos los hombres, cuando se atreven a cometer algún juego sucio, por eso dicen varios sabios, que este monstruo maya, nunca dejará de existir.
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