“Hay varios tipos de gigantes mayas. Algunos de ellos sienten una acusada aversión hacia el género humano y no pierden oportunidad para causarle daño; otros tienen una especial predilección por romperles los huesos o estrujarlos. A otros les parecen insípidos, aburridos o carentes de importancia; sin embargo, hay algunos más a los que los hombres les resultan especialmente agradables, pero al paladar.
Entre estos terribles seres encontramos al H-Wayak. A primera vista parece un hombre común y corriente, pero conforme se nos va acercando su estatura aumenta cada vez más, hasta alcanzar una altura increíble. Su entretenimiento favorito es fraturarle los huesos a los desafortunados que se crucen en su camino.
Si por alguna razón no logra atrapar a alguien, hará un tremendo berrinche que desquitará en los árboles, a los que arrancará de cuajo y hará pedacitos con sus poderosas manos.”
(Guía de seres fantásticos del México Prehispánico, Marcia Trejo, Vila Editores, p. 135)