martes, 27 de abril de 2010

LOS CHANEQUES


Por: Miguel Angel Contreras

En ciertas regiones del país, habitan unos seres llamados Chaneques, estos duendes -según la mitología de nuestro país- son personitas que cuidan los manantiales, ríos y arboles; ellos atarán a todo intruso, niño o adulto, que pase por ahí, provocándoles un susto tan grande que puede sacarles el alma de un sólo grito, la cual encierra en un cofre en las profundidades de la tierra; si la persona no la recupera, morirá al poco tiempo.

En la actualidad los Chaneques, sólo intentan engañar a los niños pequeños, los atraen para que puedan jugar con ellos; a diferencia de los adultos, los niños pueden ver con claridad a un Chaneque.

Se dice que son pequeñitos, a simple vista son identificados como niños, sólo que su cara es la de un viejo, arrugada y con ojos saltones; usan ropa de campesino, pantalón de manta y huaraches; corren a una velocidad que un hombre no puede seguir con sus ojos.

Estos seres se la pasan escondiendo cosas o moviéndolas de lugar; se rumora que sólo se escuchan unas risas de niño a lo lejos, cuya intensidad va subiendo acorde al viento; en ciertos casos se dejan ver sólo por un instante, pero son tan rápidos que desaparecen.

Los Chaneques no son peligrosos o, por lo menos, no matan ni comen gente, sólo son seres traviesos que quieren jugar con los niños, a los que pierden uno o dos días, pero siempre llegan sanos y salvos.

sábado, 17 de abril de 2010

LA LLORONA

¡Aaaaaaaaaaaaaaay, mis hiiiiiijooooooossssss! Un grito que hiela la sangre y nos recuerda que los fantasmas no siempre descansan en paz.

sábado, 10 de abril de 2010

EL CADEJO



POR: Miguel Ángel Contreras

En la región de Soconusco, Chiapas, habita un ser espeluznante; un demonio en forma de animal, muy similar a un perro.

Éste se aprovecha de las personas por su aspecto de perrito cariñoso y juguetón, pero es toda una criatura malvada que sólo sale de noche. Al principio su imagen no es tan terrorífica, es sólo un simple perro, el cual sigue a los habitantes que caminan solas por la región.

Aquellas personas que perciben su presencia, por lo general, ven un perrito siguiéndolos, pero a medida que vayan caminando, ese perrito se va transformando en una bestia cada vez más feroz, con unos ojos saltones y rojos; en su hocico abundan cantidad de colmillos filosos y puntiagudos que con una sola mordida te arrancan la carne sin ningún problema.

Las personas dichosas que han escapado de este demonio en forma de perro, cuentan que llega a alcanzar el tamaño de un caballo o más grande, también dicen que de su hocico sale espuma y de su nariz echa fuego. A aquellas personas no tan afortunadas sólo se les llega a encontrar sus huesos bajo tierra, los cuales son enterrados por El Cadejo para después terminárselos por completo.

Al Cadejo le encanta el sabor de la carne humana, preferentemente de la gente que le gusta las fiestas y emborracharse, ya que difícilmente se dan cuenta de la transformación de semejante monstruo.

jueves, 1 de abril de 2010

EL COCO


POR: Miguel Ángel Contreras

Este fantasma, quizás sea, el más famoso de nuestro país, y no porque sea muy sociable, es el Coco. Este espectro no tiene forma, ni cuerpo, es la esencia del miedo, por lo tanto no puede ser destruido, ni herido ya que está hecho de todos los temores de la gente, así que, cada una de sus apariciones varía dependiendo el miedo que tengas.

Su principal alimento es la carne tierna, jugosa y un poco salada, de aquellos niños que se portan mal y no quieren irse a dormir.

El Coco sólo sale de noche, cuando los niños se van a sus cuartos, se esconde debajo de sus camas o en sus armarios, esperando a que toquen la almohada, para después llevárselos.

Dicen las historias que antes que el Coco aparezca, empiezas a escuchar un chillido muy aterrador a lo lejos, el cual, poco a poco se va acercando a ti de manera terrorífica, empiezas a sentir un frío que te paraliza… desapareces.

Muchos padres han investigado las desapariciones de sus hijos, aún no han logrado encontrarlos.

Así que mucho cuidado cuando desobedezcas a tus padres, porque el Coco puede estar detrás de tu puerta, ansioso por llevarte.