domingo, 14 de febrero de 2010

LA MANO PELUDA



“Criatura, si es que puede llamarse criatura a una mano, que se aparece en las noches. Es una mano huesuda, llena de pelos y sin brazo alguno que la sostenga. Tiene unas larguísimas y sucias que producen un curioso ruido al moverse sobre el piso: crrc, crrc, crrc. En vista que usa los dedos como si fueran extremidades, se desplaza muy rápido y además –al poder agarrarse de los objetos- puede trepar con facilidad. Su tamaño le permite esconderse fácilmente en cualquier lado. Si la descubren, se hace la muertita, se queda inmóvil como si fuera un guante y, si el curioso se acerca y la toca con un dedo, ella de inmediato se prende de su mano o de un brinco se le echa encima.

Se ignora dónde, cómo o cuándo nació. De hecho, no se sabe si nació siendo sólo mano o, en algún momento, tuvo cuerpo. A veces sólo se deja ver; otras, acaricia a la gente y, algunas más, los ahorca.”

(“Monstruos mexicanos”, Marcia Trejo, Editorial Diana)

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