lunes, 29 de marzo de 2010

EL CHIVO BRUJO


Por: Miguel Ángel Contreras


En el suelo campechano vive un animal muy extraño, el cual ha atormentado a la población por más de medio siglo. La gente que habita esos lugares dice que es el demonio en persona; debido a que tiene aspecto de hombre, pero con cabeza y piernas de chivo. Esta criatura del inframundo ataca a los pobladores de la región, quitándoles toda la carne de los huesos.

Este Chivo Brujo, como le dicen, tiene el pecho muy velludo, también tiene unos cuernos grandes y retorcidos, con los que embiste a sus presas; piernas fuertes, con las que puede romper madera con facilidad, ojos rojos y grandes, largas barbas y una mirada desorbitada y atemorizante, que hacen que los habitantes de esas regiones no salgan por las noches.

Mucha gente se ha perdido la razón por haber visto sus semejantes ojos malignos, otros simplemente mueren en sus garras.

Se rumora que el Chivo Brujo, no es más que el espíritu de un campesino que fue ahorcado por supuestos actos de brujería, otros dicen que era un simple hombre que atormentaba al pueblo, el cual fue muerto por una bala.

Lo único que es verdad que el Chivo Brujo sigue vivo, rondando en las sombras por los poblados de Campeche, esperando que la noche los inunde para aterrorizar y devorar a cualquier hombre que pase por su camino.

viernes, 26 de marzo de 2010

LOS ESPÍRITUS DE LAS PIEDRAS

Las piedras no son simplemente piedras, en ellas pueden vivir cosas extrañas, misteriosas o desconocidas... ¿Te gustaría saber qué?...

martes, 16 de marzo de 2010

EL CHARRO NEGRO


Por: Miguel Ángel Contreras Valadez

Habita en el estado de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Veracruz. Nadie sabe su nombre, la luz de las lámparas lo acompañan en medio de la noche, las personas que lo han visto dicen que es un hombre alto, pálido y vestido de Charro Negro, montado en un caballo negro.

A lo lejos es sólo una sombra, pero si te ve, se acerca rápidamente, el aire empieza a ser pesado entre más cerca esté, nunca se ve su cara, debido a su enorme sombrero.

Si tienes suerte de encontrarlo, él te ofrecerá una bolsa de monedas de oro, pero cuenta la leyenda que si aceptas esa bolsa de oro, liberarás el alma del Charro Negro, el cual, te atrapará convirtiéndote en el Charro Negro hasta que otra persona acepte la bolsa.

Otras personas dicen que es el mismísimo demonio que simplemente te mata si te llega a ver. Un fantasma, una alma en pena o un forajido, nadie sabe a ciencia cierta quién es la sombra que ronda por algunas calles de estos pueblos.
Sin importar cual versión sea verdad, en esos lugares, en noches de luna llena, en el aire se escuchan unas espuelas y el relincho de su caballo.

jueves, 11 de marzo de 2010

EL NAGUAL

El Nahual es uno de los seres fantásticos de México más conocidos, se trata de un brujo que puede convertirse en animal. ¿Te gustaría saber más? pues da clic y descubre algunos de sus secretos.

martes, 9 de marzo de 2010

CHIAPCHIAP BUIM

“Durante la época navideña, los huaves del Istmo de Tehuantepec (Oaxaca) suelen ser visitados por un particular personaje y no es precisamente Santa Claus. El Chiapchiap büim llega y se dedica, loco de contento, a divertirse a costa de los miedosos. Esta bola de lumbre persigue a los noctámbulos, les brinca alrededor como si fuera un perrito, se esconde y sale de improviso detrás de las rocas o las barrancas para dar tremendo susto a quien lo vea: si tuviera cara seguramente ostentaría una enorme sonrisa al hacerlo. Los huaves aseguran que es inofensivo, que es sólo un difunto que viene a platicar y jugar con los vivos. Empero, no hay que establecer un contacto cercano con él porque si te aproximas demasiado puedes enfermarte de ‘espanto’.”

(Fantasmario Mexicano, Marcia Trejo, Editorial Trillas, p. 62-63)

martes, 2 de marzo de 2010

TUKAKAME

El más temido de los personajes huicholes, aún más que los propios dioses, es sin duda Tukákame.

Por las noches, anda dando vueltas buscando algún trasnochador para comérselo, ya que su dieta consiste exclusivamente en carne humana. Es parecido en su aspecto a los huicholes, sólo que es negro y tremendamente sucio porque jamás se baña, además de que está siempre todo batido de sangre, de la que es mejor no investigar su procedencia.

Justo al caer el sol inicia sus rondas y su presencia va precedida de un muy especial sonido, como de maracas. Aunque si pudiéramos ver la fuente del ruido quedaríamos aterrados porque lo que lo produce son unos huesos que se cuelga por todo el cuerpo a manera de vestimenta.

Su vivienda va perfectamente acorde a su personalidad. Es una ranchería formada por un anfieteatro natural, sin embargo, lo que la hace diferente son los animales, porque son puros esqueletos. Asimismo, cuenta dentro de su propiedad con unos banquillos muy especiales. Estos taburetes mágicos, Tukákame los ofrecía amablemente a los extraños para que descansaran, una vez sentados confortablemente en ellos nunca podían volver a ponerse en pie porque quedaban perfectamente adheridos a ellos hasta que morían de inanición o de pavor.

Tukákame junto con unas ardillitas llamadas Tcamóko son los causantes de la demencia. Otra razón por la cual los huicholes procuran jamás encontrárselo.

(Guía de seres fantásticos del México Prehispánico, Marcia Trejo, Vila Editores, pl 242-243)